Esta reforma integral se desarrolla en un edificio de los años sesenta, adaptando las necesidades de una vivienda unifamiliar de dos plantas, a la planta primera del mismo.
Su planta original, se componía por cuatro dormitorios, pequeño almacenaje, que hacía la función de pasillo hacia el baño y el distribuidor que daba paso hacia todos los anteriores.
La demolición interior es total, puesto que se redistribuye y cambian las dimensiones de todos los espacios que componían la planta; obteniendo como resultado un amplio hall, con vistas al salón y cocina, gracias a los cerramientos de cristal que la delimitan, dotando a las tres estancias de luz natural y mayor amplitud visual; un amplio baño, el dormitorio principal y una habitación de invitadxs, la cual cumple función de gimnasio y estudio para sus inquilinos en el día a día.
Doy vida a tus ideas, transformando tus sueños en espacios reales y funcionales.
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